Speedmaster en el espacio

El 1 de marzo de 1965, el cronógrafo Speedmaster de OMEGA fue “calificado por la NASA para volar en todas sus misiones espaciales tripuladas”. Fue el único reloj de pulsera que superó todas las durísimas pruebas de la agencia espacial estadounidense, bajo condiciones de gravedad cero y campos magnéticos, impactos violentos, vibraciones y temperaturas de -18 a +93 grados centígrados. 

En el mismo mes, el reloj, que era el Speedmaster, fue llevado a bordo de la misión Géminis 3. Se trataba del primer viaje “oficial” de este resistente cronógrafo, aunque ya había volado por el espacio dos veces, durante el programa Mercury.

Pero el momento más memorable en la historia del Speedmaster llegó sin duda aquel 21 de julio de 1969, a las 02:56 GMT, cuando cronometró los primeros pasos humanos sobre la superficie lunar. La misión Apolo 11 puso un hito en la historia y el Speedmaster se convirtió en el primer reloj (y en el único desde entonces) que se utilizó en la Luna. Este éxito único le valió un sobrenombre único: ‘the Moonwatch’, el reloj de la Luna.

En abril de 1970, el OMEGA Speedmaster contribuyó a librar de un desastre potencial a la misión Apolo 13, lo que valió a OMEGA el “Snoopy Award”, la máxima distinción concedida por los astronautas de la NASA. En otro acontecimiento famoso, el Speedmaster aparece ceñido tanto a la muñeca del astronauta estadounidense Tom Stafford como a la del cosmonauta ruso Alexei Leonov, durante la histórica cita espacial Apollo-Soyuz. Fue la primera vez que los cosmonautas utilizaron también los OMEGA Speedmaster. Siempre desde entonces, el Speedmaster ha sido el cronógrafo oficial de todas las misiones espaciales tripuladas rusas.

Mientras la exploración espacial continuaba estableciendo nuevas fronteras, OMEGA Speedmaster fue reelegido por la NASA, en 1978, como su cronógrafo oficial para el nuevo programa Space Shuttle, tras una nueva serie de pruebas rigurosísimas.

Después, entre julio de 1993 y julio de 1994, el Speedmaster fue todavía sometido a otras pruebas agotadoras adicionales, a bordo de la estación espacial rusa MIR. El éxito de aquellas pruebas de resistencia excepcionales lo atestigua un certificado firmado por la tripulación de la MIR. El OMEGA Speedmaster es el reloj más probado del mundo.

La pionera estación espacial rusa MIR volvió a utilizarse en 1988, como laboratorio experimental en órbita, para el cronógrafo multifunción X-33 de OMEGA. Tras superar con éxito las pruebas, la MIR ofreció también la oportunidad única de presentar el reloj al público, mediante conexión en directo, vía satélite, con el Centro Espacial de Houston.

El Speedmaster X-33 ha sido cualificado para vuelos espaciales tanto por la NASA como por la agencia espacial rusa y forma parte del equipo estándar de todos los astronautas y cosmonautas. Pero, el legendario OMEGA Speedmaster Professional continúa siendo el único reloj certificado para actividades espaciales extra-vehiculares.

 

 

El primer reloj en la Luna

 

Tras el vuelo espacial de Yuri Gagarin se desata una carrera espacial entre Rusia y EEUU. Los relojes que iban al espacio con los primeros astronautas del Programa Mercurio habían fallado, la NASA busca un reloj que sea resistente para el Programa Gemini, en el que habría paseos espaciales. Dos ingenieros compraron cronógrafos de 5 prestigiosas firmas, que fueron sometidos a durísimas pruebas de temperaturas extremas, vacío, humedad, golpes, aceleración, vibraciones y ruidos. Los test se completaron en 1965 y el único que superó las pruebas fue el Speedmaster, que fue adoptado por la NASA como “Reloj certificado oficialmente para todas las misiones tripuladas”. Previamente a la certificación, dos astronautas, Walter M. Schirra y Gordon Cooper habían volado con un Speedmaster en el Gemini 3.

En la siguiente misión, Gemini IV, Edward White hace el primer paseo espacial estadounidense con el Omega fijado con una correa de velcro a su traje espacial. Omega descubre el uso de sus relojes por parte de la NASA, y rebautiza al Speedmaster como “Speedmaster Professional”.

Con la misión Apolo 11, el Speedmaster se convierte en el primer reloj llevado en la Luna, de la muñeca del astronauuta Buzz Aldrin.

Neil Armstrong tuvo que dejar el suyo en el módulo lunar por una falla del reloj. El reloj ha sido conocido desde entonces como “Moonwatch” o “reloj lunar”, y Omega ha promocionado el reloj como “El primero y único reloj en la Luna”,

El Speedmaster de Armstrong se conserva actualmente en el Museo Nacional del Aire y el Espacio en Washington, el de Aldrin fue robado durante un traslado al museo Smithsonian.

Durante la misión Apolo 13, el astronauta Jim Lovell cronometró con el Speedmaster los 14 segundos de ignición de los motores secundarios para efectuar manualmente la reentrada en la atmósfera terrestre, debido a que la computadora de a bordo estaba apagada para ahorrar energía. La NASA premió a Omega por el papel desempeñado en la misión con el Premio Snoopy.

Otro hito espacial ocurrió durante el Proyecto de pruebas Apolo-Soyuz. No sólo los astronautas estadounidenses, sino también los cosmonautas soviéticos llevaron el Speedmaster.

Los cosmonautas rusos habían llevado hasta entonces relojes Poljot de fabricación rusa, modelos Sturmanskie y Strela.

 

El Omega Speedmaster fue nuevamente certificado por NASA en 1972 y en 1978. A día de hoy, aunque otros relojes pueden ser usados en el transbordador espacial de la NASA, el único reloj autorizado para Actividad extravehicular sigue siendo el Speedmaster.

 

Omega hace versiones especiales de éste reloj, que son muy apreciadas por coleccionistas.

Periódicamente saca versiones conmemorativas del aniversario de la llegada del hombre a la Luna, la última, 40 aniversario en 2009; pero también ha sacado versiones específicas para Japón, versiones conmemorativas del 50 aniversario del Speedmaster, las conocidas como Speedmaster Missions conmemorativas de diversas misiones Gemini o Apolo en las que ha sido utilizado el reloj, e incluso una con un Snoopy de 2003 que conmemora el premio Snoopy que la NASA otorga a las personas y empresas que han sido especialmente relevantes para el programa, y que recibió

Omega al ser utilizado el Speedmaster en un momento crítico de la dramática misión Apolo 13. La NASA no otorgó dicho premio a ningún otro fabricante o modelo presente en la nave.