Top 50 relojes de todos los tiempos: la guía definitiva de relojes para hombre
Con sus diseños audaces y llamativos, Hublot es el antónimo del lujo discreto, algo que suele provocar reacciones encontradas entre los coleccionistas serios de relojes. El lema de la marca, “el arte de la fusión”, se encarna en su emblemático Big Bang, el primero de los cuales combinó cerámica, magnesio, tungsteno, Kevlar, caucho y acero en una innovadora y llamativa dirección para el diseño de relojes, que además fue galardonada con numerosos premios.
Desde su lanzamiento, cada Big Bang se ha producido en ediciones técnicamente limitadas, anticipando la cultura de lanzamientos exclusivos de hoy en día. Los futuros modelos han incorporado materiales como seda, mezclilla, diamantes y lana de oveja, manteniendo siempre un alto grado de exclusividad. “La gente quiere exclusividad”, comentó su creador Jean-Claude Biver a The Economist. “Por eso, siempre debes mantener al cliente deseoso y frustrado.”
El Hublot Big Bang no solo revolucionó el diseño de relojes, sino que también estableció un nuevo estándar en la industria relojera, fusionando materiales tradicionales con innovaciones modernas. Su éxito radica en su capacidad para romper moldes y ofrecer algo verdaderamente único, convirtiéndolo en una pieza codiciada entre los coleccionistas de alta gama. Este reloj es un testimonio del espíritu innovador de Hublot y de su compromiso con la excelencia y la exclusividad.
El impacto del Big Bang en el mercado relojero no puede subestimarse. Desde su debut en 2004, ha definido tendencias y ha inspirado a otros fabricantes a explorar nuevas combinaciones de materiales y técnicas de fabricación. Cada versión del Big Bang es una obra de arte en sí misma, reflejando la meticulosa atención al detalle y la pasión por la innovación que caracterizan a Hublot.
Para los coleccionistas, poseer un Big Bang no es solo tener un reloj, sino una pieza de la historia de la relojería contemporánea.