L-Evolution de Blancpain, protagonista el pasado 1 de octubre en las GT Series del Circuit de Barcelona
L-Evolution de Blancpain fue protagonista en el Circuit de Barcelona-Catalunya que acogió el pasado 1 de octubre la final de las Blancpain GT Series Europa y del Blancpain GT Sports Club. Última cita europea del año en la que el centro de atención fue la colección más provocadora de la marca, bajo el nombre L-evolution.
El hecho de que la mecánica relojera y automovilística sean convergentes en muchos aspectos ha hecho que, en los últimos nueve años, Blancpain se haya consolidado como opción líder entre los fabricantes, los pilotos y los espectadores de las carreras automovilísticas, convirtiéndose en un referente internacional en el mundo del motor, en concreto en las carreras de GT (gran turismo). Gracias a su vinculación con competiciones como las Blancpain GT Series, las Blancpain GT Series Asia, el Blancpain Sport Club y el British GT Championship, Blancpain se sitúa en el corazón de su principal actividad ejerciendo de cronometrador oficial.
Por eso la colección L-evolution de Blancpain es el reflejo de los fuertes vínculos de esta manufactura con el deporte automovilístico, y muestra su faceta más novedosa y vanguardista mediante piezas que se caracterizan por sus movimientos innovadores, que se unen tecnología punta y respeto por el arte de la Alta Relojería.
La construcción modular de las cajas L-evolution de Blancpain ha sido especialmente diseñada para ofrecer gran flexibilidad, combinando los materiales y acabados, que no sólo conmemoran el universo del automóvil sino que representan el alto nivel de exigencia de Blancpain en materia de fabricación de relojes.
La última creación de la Colección L-Evolution está dotada de un cronógrafo flyback ratrapante y un gran fechador. Como muestra del compromiso de Blancpain con los cánones de precisión del universo GT, se han aplicado para su fabricación materiales de fibra de carbono y tecnología de punta.
En efecto, para elaborar esta serie se ha utilizado carbono genuino cuyas propiedades, ligereza, robustez y estética, ofrecen, indudablemente, múltiples posibilidades de desarrollo. Con este material high-tech se han construido algunos componentes del reloj: el bisel y la esfera son casi una proeza técnica, fiel reflejo de la fuerza de innovación de Blancpain, ambos de fibra de carbono. Para afirmar su lado deportivo, la visualización de la fecha es grande y en formato digital. Presenta algún toque de color rojo que destaca sobre el fondo negro, y el pulsador a la altura de las 8h recuerda la forma de una tapa del tanque de combustible; además el contador a las 9h presenta forma de escudo.
L-Evolution de Blancpain goza de un corazón con calibre 69F9, 409 componentes y 44 rubíes, y dispone de 40 horas de reserva de marcha. Dotado con una rueda de pilares, muestra una reacción precisa de los pulsadores y su un embrague vertical evita un salto inesperado de la aguja al momento en que arranca el cronógrafo. Se trata de un cronógrafo flyback con ratrapante (si quieres saber cómo funciona esta complicación, lee nuestro post sobre el cronógrafo), con una gran fecha de doble ventanilla. La función flyback se activa mediante el pulsador situado a la altura de las 4h.
Por último destaca el cristal de zafiro que permite contemplar la fina decoración de su movimiento, cuyos componentes se han sometido a una disminución de material bicolor granallado, y los rasgos estriados de los puentes de NAC, que presentan un aspecto gris antracita muy característico. También llama la atención la pulsera de alcántara negro con pespuntes, dotada de inserciones de carbono que recuerdan las ultimas evoluciones en el ámbito de los automovilístico, igual que el capó de carbono de la hebilla desplegable.
Una colección deportiva cuyos estándares de precisión y fiabilidad rivalizan con su cuidada estética que homenajea al mundo del motor y la velocidad; L-Evolution de Blancpain se ha consolidado como toda una joya para los aficionados a la relojería y a los coches.