Puedo mojar mi reloj?
Me puedo bañar con mi reloj?
Atender en el Service tiene sus ventajas: uno aprende de la experiencia de ver una cantidad importante de relojes ingresados. Cada uno con problemas diferentes.
Los relojes actuales están fabricados de tal modo que con un mínimo de cuidado puede durar muchísimos años sin ningún problema.
Sin embargo, un pequeño descuido puede dañar el reloj, a veces sin darnos cuenta.
Usar el reloj en el mar puede presentar varios riesgos si no se toman las precauciones adecuadas:
- Corrosión por Agua Salada: El agua del mar, especialmente el agua salada, es corrosiva para muchos materiales, incluidos ciertos metales utilizados en los relojes. Esto puede causar daños a largo plazo en la carcasa, las correas y otros componentes del reloj.
- Compromiso del Sellado: Aunque un reloj puede ser resistente al agua, la exposición prolongada al agua salada puede comprometer los sellos y juntas que mantienen el interior del reloj protegido. Esto puede resultar en la entrada de agua y daños internos.
- Impacto en el Cristal: El cristal del reloj puede rayarse más fácilmente cuando se expone al agua salada y a los posibles golpes durante actividades en el mar.
- Daño por Golpes o Impactos: Durante actividades acuáticas, como nadar o practicar deportes acuáticos, el reloj puede golpearse contra superficies duras o objetos, lo que puede dañar tanto el exterior como el mecanismo interno del reloj.
Para evitar estos riesgos al usar su reloj en el mar, aquí algunas recomendaciones:
- Enjuagar con Agua Dulce: Después de cada uso en el mar, enjuague suavemente su reloj con agua dulce para eliminar la sal y otros residuos. Esto ayuda a prevenir la corrosión y el deterioro de los materiales.
- Secar Correctamente: Después de enjuagar, seque cuidadosamente su reloj con un paño suave y limpio para evitar la acumulación de humedad. Asegúrese de secar también entre las ranuras y las juntas donde el agua puede acumularse.
Puedo nadar en la pileta con mi reloj?
Los relojes de alta gama en general son sumergibles, eso significa que se pueden usar en el agua.
Hemos visto relojes de poco valor, no sumergibles que has sido usados constantemente en el mar, en la pileta y jamás tuvieron un problema.
Por otro lado hemos recibido relojes carísimos sumergibles a 100 o 200 metros a los que les entró agua dañando la máquina.
La prueba de sumergibilidad que se realiza cuando se termina de manufacturar un reloj de alta gama, se hace con instrumentos que simulan la presión atmosférica a profundidad en condiciones de laboratorio, sin interferencias externas (olas, golpes, roces en los pulsadores, cambios de presión y temperatura)
La estanqueidad en la vida real
En el uso cotidiano el reloj se sumerge en movimiento constante, se tocan involuntariamente los pulsadores, se sumerge y se saca del agua provocando cambios bruscos de presión y temperatura.
Cada vez que sumergimos un reloj en el agua lo sometemos a un riesgo potencial que puede ser causado por accidente, sin darnos cuenta siquiera.
Los puntos débiles
Cada una de esta piezas lleva una junta que impide la entrada de agua, el deterioro de estas juntas que son, en general, de caucho y es muy común con el tiempo.
Lo importante
Un reloj usado jamás tendrá la misma estanqueidad que uno nuevo
La caja de un reloj usado puede deformarse por un golpe o por altas temperaturas
No es lo mismo sumergir un reloj ocasionalmente que hacerlo a diario.
Si sometemos el reloj a agua caliente (ducha) las juntas se expanden, se contraen, se deforman y se agrietan. El reloj a la larga deja de ser sumergible.
Cuidados
Si exponemos el reloj al vapor de productos corrosivos (acetona o perfume por ejemplo) las juntas se deterioran, pierden volumen y el reloj pierde su estanqueidad original.
Los usuarios que conocen los puntos fuertes y los puntos débiles de sus relojes, saben que con un mínimo de cuidados sus relojes durarán casi toda la vida.
Los relojes profesionales de alto rendimiento
Los relojes profesionales actuales están construidos con varias capas protectoras conta los golpes, la vibración y el agua. No requieren tantos cuidados como el resto de los relojes pero nunca está demás prevenir y no abusar.
Conclusión
A menos que tenga un reloj específicamente diseñado para actividades acuáticas y su profesión lo justifique, es mejor dejarlo en un lugar seguro cuando vaya al mar.
