La lubricación de su reloj

Cuando el rey Luis XVI le pidió al legendario relojero Abraham Louis Breguet que le construyera el reloj perfecto, este respondió: “¡Dame el aceite perfecto y te daré el reloj perfecto!” Esto explica de alguna manera lo importante que es un buen aceite lubricante para la minuciosa mecánica de un reloj fino.

El aceite lubricante es lo que evita que un reloj se haga añicos con la fricción.

La lubricación es lo que evita que los distintos componentes metálicos rocen entre sí, lo cual es importante por dos razones. Prmero que se necesita menos energía para mover los distintos componentes de un reloj, lo que ayuda a que la reserva de marcha alcance su potencial.
En segundo lugar, detiene el desgaste general del movimiento, lo que ayuda a que dure más sin necesidad de reemplazar piezas.

De hecho, la fricción es un enemigo tan grande de la mecánica fina que casi todos los avances importantes en la relojería que se estancan se centran en reducirla. Los rubíes sintéticos se utilizan específicamente por su falta de fricción; lo mismo ocurre con las piezas de silicio, entre otras propiedades.
Incluso cosas como el escape coaxial George Daniels fueron diseñadas específicamente para ayudar a reducir la cantidad de superficie de contacto entre las piezas.

El concepto es crear un recubrimiento nanotecnológico de disulfuro de molibdeno que, en teoría, reduciría la fricción a cantidades insignificantes, eliminando por completo la necesidad de petróleo.
Desafortunadamente, todavía no hemos llegado a ese punto, por lo que vale la pena aprender un poco más sobre los aceites de su reloj y cómo pueden afectar su funcionamiento.

Hay dos tipos distintos de aceite que se utilizan en relojería: natural y sintético. A menudo encontrará que se han utilizado aceites naturales en piezas antiguas más antiguas, derivados desde vegetales hasta aceite de cachalote, y es por eso que algunas piezas antiguas pueden oler un poco. El principal problema con esto era que se pegaba y detenía el reloj.
Los lubricantes sintéticos son todo lo contrario. No se pegan, sino que simplemente se evaporan con el movimiento, lo que significa que el reloj no se detiene.

Esto, a su vez, significa que los pivotes pueden seguir funcionando, creando fricción y desgastando el metal poco a poco, dañando eventualmente el reloj.
De cualquier manera, necesitará reemplazar el lubricante y eso significa un service. De hecho, es la razón por la que los relojes necesitan un mantenimiento regular. Es trabajo del técnico de aervicio técnico es desarmar el movimiento, limpiar toda la suciedad y los residuos de aceite que se hayan acumulado, lubricarlo y volver a armarlo.

El principio clave por encima de todos es que el aceite sólo debe aplicarse después de que las piezas se hayan limpiado a fondo. De lo contrario, la suciedad y el polvo restantes crearán una pasta aceitosa que es una pesadilla para las partes delicadas de un movimiento.
Las piezas más pesadas, como el rotor de un movimiento automático y los ejes del cañón, necesitan un aceite más espeso, mientras que el escape necesita un aceite especialmente fino.

Sorprendentemente, los resortes principales no necesitan aceite.
A pesar de ser una tarea simple, se debe dejar que un profesional se ocupe de estos temas.
Afortunadamente, los aceites modernos son cada vez mejores, lo que permite intervalos de servicio cada vez más largos.
Para un profesional capacitado es una rutina cotidiana, y cuando se repara su reloj la lubricación está incluida sin cargo.